Acta

sábado, 31 de marzo de 2007

Ayer terminé de leer Por los Caminos de Swann, la primera parte de siete que componen la edición de Alianza de En Busca del Tiempo Perdido. Lo terminé en el camión que va a Taxqueña, lo tomé frente a Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo, en el camino pensaba que tal vez era mejor irme por el Metrobus hasta Eje 6 y de ahí tomar un pesero. Era tarde para cambiar de opinión, e independientemente de la ruta hubiera leído.

Desde el jueves de la semana pasada hasta ayer tuve, lo que hasta ahora ha sido, la semana más pesada del tiempo que llevo en el trabajo. He estado pensando sobre eso, lo que he podido. Ayer en la noche estaba en blanco, completamente en blanco. Pensaba algo, pero no tenía fuerzas para decirlo, no sabía siquiera lo que estaba pensando. Dormí, descansé mal, soñaba en escribir y que eso me iba a aliviar. Aquí estoy escribiendo, ciertamente me siento mejor. Lo pesado del trabajo no fue trasladarnos al IFE cinco días, para después regresar y preparar los materiales para el día siguiente, ni siquiera fue irnos tarde. Lo terrible, lo que me tiene maniatado, desilusionado son los errores tontos, los errores que aunque el documento se revise una y otra vez aparecen. Una letra, un espacio. La solución no era complicada y el trabajo no se fue así, al menos lo que logramos revisar. Esos errores me hacen sentir como un tarado, distraído y desorganizado. Suelo ser muy distraído, es verdad, me distraigo con una gota de lluvia en la ventana, o el reflejo de alguna cosa en la pantalla de la computadora, o haciendo patrones con los mosaicos de algunas paredes o simplemente viendo a la nada y pensando en cualquier otra cosa (que supongo que ahí es cuando genero todas las tonterías que digo, escribo o incluso dibujo). Esta bien, a todos se le van esos detalles y por eso se revisan. Ojos frescos para ver errores.

Lo que me tiene todavía más frustrado, esa es la palabra, frustrado, son las actas. Se tienen que hacer actas que narren de manera breve y puntual (por supuesto, con redacción de acta, nada ilustrativa, burocrática y sobretodo aburrida), lo ocurrido en las sesiones. Mi tarea era redactarlas. El hecho de tener un blog demuestra que me gusta escribir, es cierto que no subo todo lo que escribo, pero digamos que no me considero un papanatas en esto. Sí discutimos las imágenes y creatividad de los escritos, es diferente, pero eso ya es asunto de los grandes. A lo que me refiero es que creo tener la habilidad mínima para organizar mis ideas, medio domino los signos de puntuación y entiendo que un enunciado es para una idea y que un párrafo puede tener una o varias ideas principales, pero que en general cada párrafo trata sobre una idea y que las demás oraciones redondean la idea principal; misma que no siempre es la primera. Estoy tratando de escribir una tesis harto complicada, me gusta leer libros pesados y quiero hacer maestría en letras o empezar desde cero, porque también sé que no tengo estudios avanzados sobre literatura. Siendo ese mi marco de referencia no puedo entender como no puedo redactar un acta de manera correcta.

Las escribo, describo lo que pasó y me topo con que ya estoy escribiendo como escribo regularmente. Se supone que me baso en las actas escritas previamente, pero no puedo. Me desespera de sobremanera. El que escribe no soy yo, escribe el membrete y escribe el trabajo, escribe el contrato, escribe el entregable, escribe la computadora, escriben los acuerdos, escriben la técnica, pero no escribo yo. No he podido lograr que el que escriba no sea yo.

Existe esta idea de que una persona que sabe escribir es porque ha leído y se ha preparado y todas esas tonterías. Y nos dan talleres de redacción alienados para escribir lo que hay que escribir. Lo importante es el oficio, el acta, el memo. Muy formales todos ellos, muy políticos, pero huecos, aburridos, convenientes y hasta vulgares. El oficio trae la información que necesitas, nada más. Así es esto, la gente necesita de otra gente y nada más. En cambio en correos o los acuerdos no oficiales hay un poquito más de vida; en eso que ocurre a todas horas y que no está escrito en ninguna parte.

Lo digo y lo repito, este sistema de echarle ganas está podrido. No hay espíritu. Todo es nombre, todo es dato, todo es acto, todo es eficiencia, todo es positivo.

Terminamos eso que había que entregar, no me siento nada satisfecho, nada orgulloso del trabajo ni del esfuerzo realizado, ayer fue quincena y me siento todavía más vacío que antes de entrar a trabajar.

Swann me acompañó en estos días duros.

Homologar, a final de cuentas, es una palabra bonita.

Aprovecho la ocasión para enviarles con cordial saludo.

Rafael Kornhauser

¿Porqué como un satélite?

lunes, 26 de marzo de 2007

Porque somos satélites de las historias de nuestros amigos, somos estorbos de las personas que nos topamos en el camino hacia donde debemos ir. Una pequeña lluvia vertical de autos en las calles, gente transportada, para regresar en la tarde y volver a comenzar a la mañana siguiente. Somos satélites de los famosos y los políticos, de las historias de amor de Juan, Pedro, María y Pablo, somos satélites reflejando la luz ajena, transmitiendo señales erróneas.

Cuando me preguntan sobre mí, sobre mis ideas, sobre mis sueños y mis deseos me siento como muerto, como inexistente.

All you fakers, go to hell


Cuando crezca y sea un viejo sabio y encorbado quiero ser como él. Una tetera, unos toppers (que tanto odio, pero ya había notado su curiosa sonoridad), una guitarra. Un señor que se presenta en Bellas Artes con camisa hawaiana. No es Bellas Artes y no son los ruidos, es lo que nos gusta, lo que nos gusta es la forma de ver la vida. ¿Qué implica la forma de ver la vida? La forma de ver la vida comienza con las características de personalidad y termina con la imposición ideológica. Me refiero a que el gusto, por si mismo no me parece una decisión de entera libertad. La libertad no es libre, en absoluto. Depende de muchos factores, pero no puede depender de ideologías o de imposiciones, al depender de eso es todo menos libertad. Se convierte en consumo, en masa, en uno. No es un problema del establecimiento del dinero o del mercado. Es un problema de riesgo, de descubrimiento. La libertad va con el miedo, no hay nada después, salvo uno, sus decisiones y sus inevitables y desconocidas consecuencias. No todos estamos listos para afrontar la angustia de la libertad. Otros parecen ser más libres, pero la libertad tampoco es eso que se hace frente a los demás, ni cambiar de vida por completo. La libertad está en los límites, en conocerlos bien, no sé sí en romperlos, porqué tampoco sé sí eso se pueda hacer, pero sí en conocerlos y no llegar a ellos nada más porque la vida lo va llevando a uno. Tampoco quedarse quieto donde uno sabe que se está bien. Y tampoco perderse como ahora yo lo estoy en este escrito, eso tampoco es libertad y no se siente nada bien.

All you fakers, go to hell. Hermeto invites

My Morning Jacket

domingo, 25 de marzo de 2007

My Morning Jacket - Z


Who Could See And Not Believe? The Heart That Beats The Wavelength.
And Who Could Say But Never Do. Things They've Said To Someone Who
Thru All That's Been And All Will Be - So In Line So Thoughfully(Lessly)
In Tune With You. So In Time For Me. New Thoughts Arrive. So In Time For Me.
Who Can Count The Time I'm Beatin... With My Hands?
Who Can Stop The Smoke From Breathin... In My Head?
Words Will Come And Words Will Go. Make Believe And Overthrow.
Just Believe And You Can Do.
You Know My Heart - It Beats For You.
It Beats4u - So In Time We Beat. Your Thoughts Align - So In Time With Me.


Están estos grupos que sacan un discazo y se hacen medio famosos y es cuando yo los conozco. Creo que eso es lo peor para la reputación musical de alguien. Conocer un buen grupo después de que sacan un gran disco y no sólo eso, pensar que son nuevos, cuando resulta que es su tercer o cuarto o hasta quinto álbum (álbum, es de esas palabras que nadie dice, nadie escribe y que cuando hablas de grupos hay que utilizar, en realidad la escribí porque ya había dicho disco), y que en realidad no es considerado el mejor. O como con Echo and Bunnymen o The Jesus and Marychains, que son tan viejos que hasta da vergüenza haberlos conocido tan tarde, y más por un sonido que anda de moda en todos los grupos nuevos. Ese sonidito a viejo que a algunos les sale muy bien y que incluso pueden proponer algo y otros a los que no les sale nada.

A mi, a mi me hacen feliz líneas de bajo muy marcadas, guitarras brillantes y tristonas (el bien llamado sparky-darky), la voz, no es tan importante, sólo que no suenen como Bunbury, todos intensos y la verdad todo es un duende, un batería con buen beat, teclados ambientales y buenas letras. Eso en rock, me gustan otras muchas cosas más "virtuosas", pero no en rock.

15 de septiembre

viernes, 23 de marzo de 2007

Cuando creé este blog en septiembre de 2005 mi primer post fue este:

El amor rojo como la sangre brotante
de los muertos de guerra
mutilados, ahorcados
cuerpos flotantes
en aguas inciertas.

Sacrificio al tiempo perdido
a los sueños del verano
separados por un dardo
cortando los años
cayendo a pedazos nos vamos.

Sacrificio a los dioses
la vida celebran
morimos de amor
sólo un poco no más...

El amor verdadero
del Hades rescata
el Hades en tierra
en mi propia casa.

Alas amorosas surgen de mi espalda
sangrando las heridas
brotando los recuerdos
como dagas en el cuerpo.

Más liviano más libre
el amor salva
a los cuerpos muertos
destazados por el desconsuelo.

Lo escribí el 15 de septiembre, en ese entonces me parecía lo mejor que había escrito. No sé si cada vez que escribo algo mejoro (sin mencionar mis grandísimas dudas sobre la calidad de los escritos), o es sólo el momento siguiente a haberlo escrito. A más de un año, y después de escribir otras cosas que pienso que son mejores ahora. Es el efecto del tiempo, contra el paso de los días, contra los cambios de humores, contra la pésima técnica y las malas ideas. Pienso que he mejorado, sí, al menos ya no me da miedo escribir. Cada vez lo hago más espontáneo.

Burocracia

Odio Excel. Simplemente lo odio, no me parece nada intuitivo, ni nada amigable. Es como una oficina burocrática, todo Microsoft es una oficina burocrática. Hoy estuve en reunión con los consejeros del IFE para un examen y resulta que tenía que copiar unas celdas combinadas de un lugar a otro dentro de la misma hoja. Mi lógica creativa me decía que sólo con copiar las combinadas con sus respectivas celdillas asociadas era suficiente para pegarlas en cualquier lado de la hoja. No, pues que a Excel no le gusta eso, hay que ya sea: desasociar las celdillas y copiar todo el bonche, lo que lleva a confusiones de contenidos o insertar muchas celdillas para que quepan las asociadas y las combinadas. Bueno, trabajar con consejos implica tener un cañón donde todos los asistentes a las reuniones pueden ver lo que uno hace en la computadora. Grande fue mi vergüenza cuando no pude hacer tan sencilla operación. Una consejera me ofreció su ayuda, por supuesto que no podía aceptar. La solicité apoyo (sí, SOLICITÉ APOYO, con ese tono laboral) a mi compañera y ella lo hizo muy bien. Total que hice el ridículo, lo bueno es que para las computadoras aprendo rápido y a la hora se presentó una situación similar y pude resolverla por mi cuenta.

Nada

martes, 20 de marzo de 2007

Ahora que ando muy escritor tengo que aprovechar cualquier momento para hacerlo. Me decía, quiero escribir y no escribía, quiero leer y no leía, quiero salir y no salía, quiero tocar la guitarra y no tocaba, quiero pintar y no pintaba. Ahora que el tiempo me resulta escaso hago más esas actividades que tanta felicidad de brindan. La escritura es mala consejera, es ingrata. Siempre los otros siempre los otros. Uno es el ingrato, el que ni puede escribir de forma interesante esa gran idea que tiene en la cabeza. Como esa vez que se me ocurrió escribir un cuento sobre alguien que llamaba por equivocación a un consultorio psicoanalítico, ya no recuerdo que era lo brillante de esa idea, seguro era eso que ahora olvido y que si recordara tendría que estar escribiéndola ahora. Tengo metida en la cabeza muchos pensamientos activistas, en realidad siempre los he tenido, pero se me desbordan, ya no puedo resistir. En cambio, se me han acabado las bromas, ya no soy tan ocurrente como antes en esa deliciosa actividad, en cambio escribo más que de costumbre, sí existe una correlación entre una y otra prefiero escribir que contar malos chistes.

Más preguntas

sábado, 17 de marzo de 2007

¿Qué se necesita para liberar una mente?
¿Cuánto cuesta liberar una mente?
¿Cuántos y qué libros hay que leer para liberar una mente?
¿Qué tiene que pasar para liberar una mente?
¿A qué edad se puede liberar una mente?
¿Qué películas hay que ver para liberar una mente?
¿Qué hay que estudiar para liberar una mente?
¿Cuánto hay que estudiar para liberar una mente?
¿Qué preguntas hay que hacer para liberar una mente?

Actitudes detestables

Tenía ya pensado el final de este escrito, final como todos los que he hecho, al final me culpo, me culpo de lo que escribo haciéndome corresponsable de mi amarga queja. Eso de decir que uno hace lo mismo o que permite que ocurra se me gastó, se convirtió en una fórmula. Un convencionalismo de mi parte para disminuir mi propia culpa, la culpa de sentirme mal denunciando a lo que me hacen mal, de pensar que se sentirían mal al siquiera imaginar que puedo pensar semejantes injurias hacia ellos. Cuando en realidad debería no importarme como a ellos no les importa. Lo único que importa es pensar que uno hace lo correcto con su propia vida y como uno hace lo correcto entonces los demás deberán hacer lo mismo, pues a cada uno de nosotros nos funciona y cuando vemos que alguien, por nimio o grande que sea el detalle, se sale de nuestro concepto de vida propia vamos y somos capaces de decirle, "agárrate los huevitos y haz tal cosa", cuando en realidad esa persona está igual o peor que uno. El enojo no es que traten de ayudar o de opinar, el enojo es que uno los ve desde fuera y los ve igual de jodidos y entonces un consejo así pierde todo su valor. Se torna en algo ofensivo, porque es falso, porque quien lo dice no lo puede llevar acabo. Una opinión así demuestra superioridad (falsa por supuesto), de quien opina a quien recibe el consejo muchas veces no solicitado.

Me encuentro en un momento en el que no puedo permitir que nadie, nadie en absoluto, venga y me diga que es lo que tengo que hacer o como lo tengo que hacer. Simplemente porque es mi vida, porque estoy muy ocupado haciendo de ella algo que siempre he querido y que por mis propias deficiencias empecé tarde.

Encuentro detestable, que vengan con chismes de lo que haces y que todavía te digan que no lo pueden creer cuando en verdad lo hiciste y que la persona afectada no diga nada, encuentro detestable sentirse con la facultad de entrometerse en los asuntos ajenos, encuentro detestable la creencia de que se puede ayudar a alguien partiendo de suposiciones propias y no tratando siquiera de imaginar la situación completa, sino simplemente mirando un pedazo de la realidad vivida (cuando eso me ocurre es cuando me siento totalmente solo, rodeado de una nada de cabezas pensantes con palabras llenas de verdad y ojos escrutadores), encuentro detestable cualquier comparación entre formas de vida, encuentro detestable la guerra sucia entre amigos, los piques machistas de ver quien es mejor o peor en cualquier cosa, encuentro detestable salir a presumir y quesque compartir lo que uno hace, piensa o siente.

No, no habrá más culpas para mi, es mi vida y si es necesario alejarse, me alejaré, si es necesario callar, callaré, si es necesario pelear, pelearé, peleare cara a cara y en mi terreno. Basta de salir a lugares ajenos que ni siquiera me interesan. Las personas cambian, los intereses y la visiones del mundo se acentúan. Es mi vida solitaria o es mi vida solitaria, pero eso sí, aconsejada.

Antes de terminar de escribir, recuerdo lo que siento y trato de pensar y descifrar el enojo, mi molestia. Si bien, el escrito trata de hacerlo, aún hay algo que me confunde. Y empiezan las ideas de culpa, las ideas sobre lo equivocado que podría estar, lo irresponsable que sería publicar algo así. Siempre cuidando mi rectitud. Me hubiera gustado ser como esos artistas solitarios, que tienen el valor de mandar al diablo a todos (o al menos eso aparentan), tener discusiones de alto nivel afectivo o intelectual, mandarlos todos al diablo y encontrar en el arte y en la observación de la naturaleza toda la riqueza que el espíritu necesita.

Question

viernes, 16 de marzo de 2007



What is it needed to put us together as one big and amazing action against injustice?

En nombre suyo

lunes, 5 de marzo de 2007

Se dio cuenta que independiente al brillo que las mujeres que ha querido puedan tener, el brillo como del sol surge en él; en haberlas querido tanto, en iluminar su vida creyendo que eran ellas las que lo guiaban. Cuando todo lo posible hecho por él, fue en su nombre tomando prestada cualquier forma femenina.

Cuento contigo