El disco sin nombre de Sigur Rós, mejor conocido como el de los paréntesis (( )) me pone en un estado de ánimo muy particular. No es tristeza, ni melancolía por lo que ya no es. Me recuerda más bien todo aquello que quiero que sea. Mi viaje, mis pinturas, mis escritos, mi posgrado, mi amor. No es gran música para estar sentado frente a una computadora con cientos de cosas que hacer.
¿Qué tal que todo fuera distinto?
¿Qué tal que todo fuera distinto?