- La mayoría de la gente no presta atención a esas cosas. Creen que las palabras son como piedras, como grandes objetos inamovibles sin vida, como mónadas que nunca cambian.
- Las piedras cambian. El viento y el agua pueden desgastarlas. Pueden erosionarse. Pueden machacarse. Pueden convertirse en pedazos, en grava, en polvo.
- Exactamente. Enseguida he sabido que era usted un hombre con sentido común, señor Quinn. Si usted supiera cuantas personas me han interpretado mal. Mi trabajo ha sufrido por causa de ello. Ha sufrido terriblemente.
y10
Hace 6 años.
1 comentarios:
Siempre se encuentran cosas bien bonitas en su blog, ahora está Auster
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