No hace mucho tiempo solía ser un tipo tranquilo y con miles de preocupaciones internas. Demasiado internas, mi carácter retraído y mis humores melancólicos eran una buena barrera para evitar la fuga de confusiones. Ocurrían, ocurrían seguido, pero mi vida era la misma, conocida. Y la odiaba, odiaba ser quien era, no encontraba solución a mis conflictos. A veces me parecía que todos vivían sus vidas demasiado fácil, como si supieran que hacer. No sé si eso sea cierto, lo que sí es cierto es que yo no sé que hacer. Este es el mar, como dice la canción, lo otro era un río.
Cierres
Hace 6 años.
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