Tenía algo muy bueno para escribir, lo tenía en la tarde, pensaba que si el amor es un verbo, un verbo se tiene que hacer y si es un verbo no es palabra que se tiene que pensar. Pensaba que amar es hacer, pero hacer con amor y no hacer en cantidad, ni en brillo, ni en espectáculo. Pensaba que el amor se tiene que decir, pero a veces se ama más callado, el amor se susurra no se grita, el amor se tiene que hacer y no en papeles de ocasión. El amor se hace en contexto, dentro de la realidad del ser amado y del que ama, el amor no respeta parejas, el amor puede no generar amor. Pensaba que el amor es un verbo, que podría ser el verbo total, pero pensar así nos ha llevado a las guerras, a las enfermedades, a las adicciones, pues no hay AMOR como tal... Pensaba que el amor dura hasta que dura y me pregunto si de verdad todas esas personas que me dicen que no han amado nunca han amado. Se dice que uno sabe, que te cambia el mundo, y no ese mundo de que todo es felicidad y cariñitos. Amar te cambia el mundo, te cambia los referentes, las direcciones y los símbolos. De pronto amar es hacer cosas que nunca pensaste, ceder en el momento que nunca lo ibas a hacer, amar también es decir adiós. Amar es sacrificio, pero también amar puede ser sacrificar al ser amado. Amar hace que uno haga cosas muy tontas, pero amar también es dignidad y orgullo. El amor es una estrella que se ve de reojo y el amor puede ser el sol a medio día o el sol al amanecer o un bonito atardecer junto al mar. El amor es luz y el amor quema. Por amor se pueden hacer muchas cosas y se dejan de hacer otras tantas. El amor pone siempre en predicamentos, el amor no es certeza, no es verdad, es un camino que se construye con hechos más que con palabras. El amor permea este texto o puede pasar desapercibido aquí. Es difícil saber cuando hay amor, pero es muy fácil cuando no lo hay. El amor cega y guía, te hace escoger y te hace cambiar de dirección. El amor confunde y se oculta y aparece en otras formas. El amor es rojo y negro y azul y transparente y miles de colores y el amor es invisible. El amor puede entrar por la puerta de atrás o caer como un avión en llamas. El amor es eso que nunca sabrás que es, pero por lo que seguro darías la vida.
Pensaba en eso hace un rato, y lo quería decir de mejor forma, pero como el agua eso que quería decir se me escapó de las manos.